En un mercado donde el precio, la mecánica y el equipamiento suelen ser determinantes, el color del auto sigue ocupando un lugar clave en la decisión de compra. Más allá de lo estético, la elección cromática refleja hábitos, preferencias personales y tendencias sociales. Durante 2025, los datos confirmaron una inclinación clara de los argentinos hacia los tonos sobrios.
Un informe difundido por Nissan sobre las preferencias de color en América Latina durante el primer semestre del año reveló que, en la Argentina, los colores clásicos continúan dominando la industria automotriz, mientras que los vehículos más llamativos pierden terreno.
El blanco volvió a consolidarse como el color de auto más vendido en el país. Según un estudio de Nissan, pasó de representar el 42,7% de las ventas en 2024 al 45,8% en 2025, reforzando su liderazgo y ampliando la diferencia con el resto de los tonos.
Este crecimiento confirma una tendencia sostenida: los compradores priorizan la sobriedad, la facilidad de reventa y la percepción de mayor valor a largo plazo.
El segundo lugar lo ocupa el gris, que también mostró un avance significativo. En 2025 alcanzó el 27,1% de las preferencias, frente al 24,6% del año anterior. En contraste, el color plata registró una caída: pasó del 16,2% en 2024 al 14,2%, evidenciando una leve pérdida de protagonismo.
En conjunto, blanco, gris y plata concentran la gran mayoría de las ventas, dejando poco espacio para colores más vivos o poco convencionales.
Lo que ocurre en la Argentina no es un caso aislado. En buena parte de América Latina, los tonos neutros continúan siendo los más elegidos. El blanco sigue liderando a nivel regional, aunque con un leve retroceso, mientras que el gris es el color que más crece año a año.
Países como Brasil, Uruguay, Ecuador y Perú muestran patrones similares, con el blanco y el gris alternándose como las opciones preferidas, y un marcado descenso de colores más llamativos como el rojo.
Más allá de la preferencia del consumidor, el color de un auto también está condicionado por procesos industriales complejos. El desarrollo de un nuevo tono puede llevar entre seis y diez meses y requiere ajustes específicos en los sistemas de pintura, especialmente en el caso de los colores metálicos.
Aunque muchas veces se lo considere un detalle menor, el color forma parte de la relación emocional entre las personas y su vehículo. Cada tono busca transmitir una identidad, un estilo de vida y una aspiración.
En la Argentina, al menos durante 2025, esa identidad sigue pintándose mayoritariamente de blanco y gris, reafirmando una preferencia por lo clásico, lo elegante y lo funcional.
Una tendencia que se repite en la región, donde el blanco y el gris dominan el mercado automotor.
Por qué los colores neutros siguen marcando tendencia. Foto Clarín
Detrás de cada tono hay un proceso industrial complejo, con múltiples capas de pintura y tecnología de alta precisión.
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