Los constantes aumentos en el precio de las naftas volvieron más complicada la tarea de llenar el tanque cada semana. Más allá del costo, muchos conductores se preguntan cuál es la diferencia entre la nafta Súper y la Premium, y si realmente vale la pena pagar más por un combustible de mayor octanaje.
La nafta Súper tiene un octanaje de 95 y actualmente en Argentina cuesta alrededor de $1.200 y $1.300, mientras que la nafta Premium alcanza un octanaje de 98 y su precio ronda los $1.500.
La principal diferencia entre ambos tipos de nafta es el nivel de octanaje. Este número indica la capacidad del combustible para resistir la detonación o pistoneo que ocurre dentro de los cilindros del motor. Cuanto mayor es el octanaje, mejor tolera las compresiones dentro del motor, evitando detonaciones prematuras que pueden generar daños y, por ende, visitas frecuentes al taller mecánico.
Los motores modernos están diseñados para someter al combustible a niveles más altos de compresión. Por eso, si a los vehículos de última generación se les carga nafta de bajo octanaje, es probable que se produzcan detonaciones anticipadas. En cambio, en motores antiguos o menos exigentes, estos riesgos son menores, aunque siempre es recomendable seguir las indicaciones del fabricante.
En la Argentina, la Secretaría de Energía regula las características que deben cumplir los combustibles. Según esta normativa, se pueden comercializar dos tipos: la nafta súper o grado 2, con 95 octanos, y la premium o grado 3, con 98 octanos. En los surtidores, manuales de autos y tapas de tanques aparece la nomenclatura RON 95 o RON 98, que indica el número de octano del combustible.
Si tu auto está diseñado para nafta súper, usar premium no aporta beneficios significativos en el rendimiento o cuidado del motor, aunque no suele causar daños. En cambio, cargar nafta con menor octanaje que la recomendada puede generar problemas a mediano y largo plazo. Por eso, siempre conviene seguir la indicación del fabricante, que se encuentra en el manual del vehículo o en una etiqueta dentro de la tapa del tanque.
La nafta premium solo vale la pena si tu vehículo lo requiere; de lo contrario, gastar más no traerá ventajas reales. Al final, certificar el tipo de combustible según el manual asegura un funcionamiento óptimo y evita costos innecesarios en el mantenimiento.
El tipo de nafta a cargar depende del auto. Foto/Antonio Becerra.
Siempre hay que usar el combustible que recomienda el fabricante. Foto: Ignacio Blanco.
