Adiós a los electrodomésticos en la mesada

La mesada de la cocina suele quedar chica para su uso principal: servir de apoyo para preparar la comida. Esto ocurre porque cada vez tenemos más electrodomésticos y las mesas de granito aparecen como el lugar natural para colocar el microondas, la tostadora, el horno eléctrico o la freidora de aire.

El problema se agudiza en las cocinas pequeñas, donde cada centímetro cuadrado cuenta. Allí, colocar todos los electrodomésticos que necesitamos, como la cafetera tipo Nespresso, el extractor de jugos y algunos más, termina por agobiarnos.

La solución son los muebles verticales diseñados para colocar los electrodomésticos en estantes o compartimentos individuales para cada aparato. De esta manera, estarán bien visibles, u ocultos, pero siempre a mano.

Hechos en madera natural, metal o melamina, en tonos neutros o con combinaciones modernas, estos muebles se adaptan a cualquier estilo de cocina. Y siempre ahorran espacio y dejan al ambiente en perfecto orden.

Siempre prácticos

Estos muebles tienen diferentes formatos: pueden ser altos o columnas y llegar hasta el techo con gran capacidad de almacenaje. Además, están provistos de puertas abatibles, basculantes o plegables que se abren hacia arriba o de manera lateral para facilitar el acceso.

Algunos modelos incluyen estantes extraíbles, a menudo con ruedas, para facilitar moverlos y limpiarlos. También suelen incluir sistemas organizadores para cables que mejoran la seguridad, tal como informa Ikea, la tienda de origen sueco donde hay variedad de ellos.

Otra ventaja es que permiten instalar los electrodomésticos a una altura ergonómica, lo cual es cómodo para su uso diario. Existen opciones de bastante profundidad para aumentar la capacidad interior sin sacrificar espacio útil para cocinar, asegura la empresa Personal Kitchen,

Consejos prácticos para aprovechar

• Medir el espacio disponible. Antes de elegir un mueble, es fundamental saber cuánto lugar hay en la cocina y el tamaño de los electrodomésticos. Las medidas de la cocina facilitarán la elección entre muebles altos o bajos.
• Elegir estantes resistentes. Algunos aparatos, como los microondas de bastante capacidad, suelen ser pesados y, por eso, los estantes deben soportarlos y, además, tener buena ventilación. Esto último, en el caso de los hornos, tiene una importancia fundamental.
• Combinar módulos abiertos y cerrados. Esta es una buena idea para ocultar lo que menos se usa y mantener a mano solo lo esencial. También, para mejorar la decoración de la cocina, un lugar donde, por cierto, pasamos gran parte del día.
• Priorizar la accesibilidad. Los electrodomésticos más usados deben estar a la altura de los ojos o en un lugar cómodo para evitar mover otros cada vez que se los necesita.

Otra opción son los muebles para colocar sobre la mesada. Suelen ser de menor profundidad (alrededor de 35 cm) para no invadir demasiado ese espacio de trabajo y van directamente sobre la mesada para funcionar como pequeños aparadores o estanterías.

Al igual que los otros muebles, pueden ser estanterías abiertas, organizadores con compartimentos para especias, utensilios, o incluso pequeños armarios con puertas. También hay opciones modulares que permiten combinar espacios para guardar vajilla, libros de recetas o colocar electrodomésticos pequeños.