Aunque no son tan comunes como las de carne o pollo, son una forma creativa y sabrosa de aprovechar esta pieza poco valorada, convirtiéndola en un plato delicioso y crocante que sorprende.
Un infaltable en cualquier asado o comida al aire libre, ideal para compartir. La combinación de piel crocante, carne jugosa y un toque ahumado lo hace irresistible.
Un plato que combina técnicas francesas con la calidad de la carne local, con infinitas variantes y pequeños secretos para lograr el equilibrio perfecto de sabor y textura.
Una opción fácil y divertida para preparar con los más chicos de la casa. Ideal para aperitivos y picadas, su versatilidad permite múltiples combinaciones de ingredientes.