Una fritura simple y tentadora, donde la espinaca se vuelve protagonista y el alioli termina de redondear un bocado clásico que va muy bien como entrada o snack de media tarde.
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Una preparación fácil y rápida para sumar a cualquier picada.
Los buñuelos de espinaca tienen algo de cocina de abuela y algo de bar de barrio. Son una forma simple y efectiva de transformar una verdura cotidiana en un bocado irresistible. Bien hechos, quedan aireados, dorados y con ese contraste entre exterior crocante e interior tierno que siempre funciona. Recién hechos, con el alioli frío, generan ese contraste que invita a repetir sin pensar.
Ingredientes para los buñuelos
- 1 atado de espinaca
- 3 huevos
- 10 g de sal (o a gusto)
- Pimienta y nuez moscada, a gusto
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- Ralladura de 1 limón
- 200 g de harina 0000
Ingredientes para el alioli
- 1 cabeza de ajo
- 1 taza de mayonesa
Preparación
Paso 1 Cortar la espinaca lavada. Picar los ajos y rallar la cáscara de un limón.
Paso 2 En un bol, colocar los huevos y la leche. Mezclar.
Paso 3 Finalmente, agregar la harina tamizada y volver a mezclar bien. Agregar pimienta, sal, nuez moscada y el polvo de hornear.
Paso 4 Sumar la espinaca, el ajo y la ralladura de limón. Mezclar y dejar reposar 30 minutos la mezcla.
Paso 5 Freír los buñuelos de a cucharadas en abundante aceite caliente. Luego secarlos en papel absorbente.
Paso 6
El alioli. Cortar la cabeza del ajo dejando el nudo. Cubrirla con papel aluminio. Llevar a horno a 180°, por 30 minutos, hasta que estén los dientes tiernos.
Paso 7 Mezclar la mayonesa en un bol y presionar la base del ajo para retirar la pasta. Mezclar y verificar sazón.
Paso 8
Servir los buñuelos junto al alioli.
Tips
Escurrir muy bien la espinaca para evitar buñuelos pesados.
No sobremezclar la masa, cuanto menos se trabaje, más aireados quedan.