La conserva de tomates es una de las bases más importantes de la cocina casera. Hecha en temporada, cuando el fruto está en su punto justo de madurez, concentra color, aroma y dulzor natural. Es el punto de partida de salsas, guisos y estofados, y también una manera consciente de aprovechar la abundancia de la huerta. Guardados en frascos, los tomates conservan su identidad y se transforman en un recurso infaltable durante todo el año.
Ingredientes
- 2 frascos de 500 cc esterilizados
- 1 kilo de tomates perita de igual tamaño
Preparación
Paso 1
Pasar los tomates por agua hirviendo unos segundos. Si se desea, antes de sumergirlos hacerles un corte en cruz en la base para facilitar la salida de piel.
Paso 2
Retirar la piel.
Paso 3
Colocarlos en una olla con agua caliente y dejarlos una hora desde el punto de hervor, a 100°.
Paso 4
Retirar con una pinza. Conservar en un lugar oscuro, seco y fresco.
Paso 5
Colocar en los frascos esterilizados. Cerrar bien.
Tips
Elegir tomates bien maduros y sanos para que tengan el sabor más dulzón y una textura consistente.
Incorporar un diente de ajo o una pizca de orégano en cada frasco para un sabor más intenso.