Esta torta de cerezas se construye a partir de una masa básica, pensada para acompañar y no opacar a las cerezas, protagonistas absolutas en la temporada veraniega. Al hornearse, la fruta libera jugos que humedecen la miga y aportan un contraste delicado entre acidez y dulzor. Es una preparación directa y sin artificios, ideal para disfrutar en verano y para llevar a la mesa un postre que celebra la sencillez y el producto fresco.
Ingredientes
- 300 g de cerezas
- 2 huevos
- 100 g de manteca blanda
- 100 g de azúcar impalpable
- 1 cdita de azúcar
- 1 cda de whisky
- 100 g de harina
- 4 g de levadura en polvo o polvo de hornear
- Pizca de sal
Preparación
Paso 1
Precalentar el horno a 200°. Separar las yemas de las claras.
Paso 2
En un bowl grande, mezclar la manteca blanda, las dos azúcar, el whisky y las yemas.
Paso 3
Batir hasta que la mezcla esté blanquecina. Incorpora la harina con la levadura tamizadas y batir para integrar.
Paso 4
Aparte, batir las claras a punto de nieve con una pizca de sal, hasta que estén bien firmes.
Paso 5
Incorporar las claras batidas a la mezcla, removiendo con movimientos suaves y envolventes.
Paso 6
Extender la mezcla sobre un molde enmantecado y enharinado. Lavar las cerezas, quitarles los cabos o palitos, quitarles los carozos.
Paso 7
Hornear a 200°, 35 minutos, o hasta que al pinchar el centro, el palillo salga sin adherencias. Apagar el horno, y dejar la torta 10 minutos con la puerta del horno entreabierta
Paso 8
Retirar y disfrutar.
Tips
Sustituir el whisky por esencia de vainilla o ron, que son más comunes y económicos.
Sumar azúcar a la cubierta antes de llevar al horno o espolvorear con azúcar impalpable antes de servir para un toque crocante y goloso.